Resumen:
Tradicionalmente, familia y escuela han constituido dos mundos separados entre los cuales el niño ha tenido que moverse alternativamente, adquiriendo en cada uno distintos conocimientos culturales y modelos de conducta aceptables. Durante muchas décadas, desde que la evolución económica y sociocultural introdujo en todos los países la educación obligatoria durante la infancia, los padres han ido llevando a sus hijos a un centro escolar para asegurarles la adquisición de ciertos aprendizajes que no quedaban cubiertos en el hogar, fuera de esta responsabilidad, la familia se ha mantenido hasta ahora al margen del proceso educativo de los niños, puesto por entero en manos de los especialistas.