Resumen:
El mundo de la vida se plantea como un horizonte de comprensión que fundamenta la crítica y reposicionamiento del papel que viene desempeñando el conocimiento como herramienta de aprehensión de lo que nos rodea. Si bien el esquema clásico plantea la existencia de un sujeto que conoce y objeto que es conocido, se plantea la apertura de nuevas concepciones alternativas a esa funcionalidad lógico-instrumental que marca la brecha epistémica entre aquellos que poseen la cientificidad y el resto, las otredades. Utilizando concepciones gnoseológicas contemporáneas se busca replantear el papel del conocimiento como una herramienta dialéctica que permite reformular el papel del hombre en el mundo como un ente propositivo y transformador que es capaz de superar las trampas funcionalistas y cortar la aparente separación que tiene con el mundo del cual forma parte.