Resumen:
El cliente interno es aquella persona que se encuentra dentro de la empresa y toma el producto para realizar su propio proceso y de esta manera al finalizarlo se lo entrega a otro trabajador de la misma para continuar con el proceso hasta que este culmine ponerlo a la venta y de esta manera hacerlo llegar al cliente externo, llegando así a la conclusión de que cada trabajador es cliente y al mismo tiempo proveedor de la empresa. (Carreón., 2015). Hay tres tipos de cliente interno: El cliente interno ejecutivo que es aquel que tiene una relación cercana con el cliente externo, ellos son los que dicen a qué lugar va y cuál es el producto que se va a ofrecer. El cliente interno comercial es aquel que tiene una conexión directa con diferentes grupos de trabajadores y se encarga de que tengas una visión clara sobre la calidad. El cliente interno operativo es aquel que se encarga de la elaboración del producto.