Las diversas denominaciones que han tenido los profesionales de la educación desde licenciaturas en educación hasta diversas modalidades de formación primaria o media son una forma de reflejar el nivel de concepción filosófico que existe de los diferentes estudios que existen en esta rama del saber. La Filosofía dentro de su amplio campo de aplicación forma parte integral del ejercicio profesional de un educador, es aquí quizás donde nos preguntamos ¿un educador tiene vocación filosófica, o viceversa? En realidad, la Filosofía es parte integral de muchas profesiones, pues su finalidad es saber todo acerca de la formación humana, o de lo humano de manera general. Analizado de esta forma hay otros conocimientos que brindan un enfoque educativo que van a ser parte integral de lo que son principios que debe poseer un educador, entre éstas la epistemología, antropología, ética, etc., todas éstas orientadas a la cuestión y práctica educativa. Relacionando la Filosofía a la educación y su práctica educativa es un escenario por excelencia, ante esto recomienda Proust, citado por Bárcenas que los filósofos deberían leer más novelas, este es justamente uno de los principales principios, la fluidez de lenguaje. La educación inicial y lo que corresponde a atención integral de los menores busca que los profesionales a cargo de ellos cubran sus necesidades básicas de manera técnica y profesional. Los principios filosóficos que sustentan las características pedagógicas deben permitir una formación integral del profesional, para que pueda ser el docente quien tome la iniciativa de una manera clara.