Resumen:
Se evidencian grandes cambios en la orbe mundial, así, el avance de la ciencia, intereses y necesidades de la sociedad, han motivado a una educación del siglo XXI que deje de lado la perspectiva cognitiva para tener como objetivo fundamental forjar individuos integrales, buscando el punto de convergencia entre la construcción del conocimiento y factores primordiales que caracterizan la naturaleza humana como el hacer, ser, vivir juntos. La necesidad imperante de llegar a esta anhelada educación integral es que se busca implementar una adecuada pedagogía, por tanto, el Ecuador a lo largo de estos años ha buscado incesantemente un modelo educativo competitivo a la realidad nacional como internacional, instaurando en 2010 la Actualización y Fortalecimiento Curricular de la Educación General Básica, consecutivamente el Bachillerato General Unificado y finalmente el Currículo de 2016. El nuevo enfoque curricular no solamente a generado cambios a nivel de la organización o contenidos, sino en la médula que configuraba la práctica educativa, fijando el Buen Vivir como principio rector, de igual manera, la aplicación de esta concepción a desplegado todo un entramado de efectos coyunturales en diferentes ámbitos de la sociedad como económicos, culturales, sociales y familiares.