Resumen:
Querido lector, presento Botas de veinte leguas, letras en siete lenguas como un repositorio de material escrito cuyas temáticas son de muy variado tipo, elaboradas en tiempo y espacios específicos, las cuales significan un crecimiento personal en torno a ver la vida y cuestionar el mundo. No estamos en un tiempo de cantares y trovadores, pues el desencanto de la crisis merece otro tipo de actuación. Ya no queremos sirenas que nos canten espejismos y utopías, sino voces que hablen desde su yo personal y ojalá, trabajos como éste, sirvan como punto de encuentro del sujeto sobre el sujeto. Bienvenidos a un maremágnum de ideas para nada absolutas y con más preguntas que respuestas.