Resumen:
In the 60s what we know today as the Amazon, they were only oil deposits and there was no attention paid to the cultural diversity, the flora, the fauna, much less the people who lived there; Thus, governments were limited to signing contracts with transnational companies that were responsible for oil exploration and these companies used the most economical and deeply polluting methods for hydrocarbon extraction. As is known to all, the most important case in this matter in the country has been and is, that of Petroleum Chevron-Texaco, which carried out its activities in the northern region of the Amazon that includes the provinces of Sucumbíos and Orellana; where it caused serious environmental damages that affected the indigenous communities in their health, culture, daily coexistence and integral development. And it is when they began to suffer the effects of the pollution caused by the transnational, that the indigenous communities and affected settlers decide to claim and ask for justice, reaching the Inter-American Court of Human Rights that gave a favorable ruling to the violation of Rights by the transnational and the Ecuadorian State. When the IACHR declares a State guilty in a decision, it obliges to make reparation; this reparation not only implies economic compensation, but also has another very important aspect that is non-economic reparations, that is, the State is obliged not to repeat the violations for which it has been tried.
Descripción:
En los años 60 lo que hoy conocemos como Amazonia, tan solo eran yacimientos de petróleo y no se prestaba atención a la diversidad cultural, la flora, la fauna ni mucho menos a la gente que vivía allí; es así, que los gobiernos se circunscribían a firmar contratos con las empresas transnacionales que se encargaban de la explotación petrolera y dichas empresas utilizaban los métodos más económicos y hondamente contaminante para la extracción hidrocarburifera. Como es conocimiento de todos el caso de mayor trascendencia en esta materia en el país ha sido y es, el de la Petrolera Chevron- Texaco, que realizó sus actividades en la región norte de la Amazonía que comprende las provincias de Sucumbíos y Orellana; donde causó graves daños ambientales que afectaron a las comunidades indígenas en su salud, cultura, convivencia diaria y desarrollo integral. Y es cuando empezaron a sufrir los efectos por la contaminación que causó la transnacional, que las comunidades indígenas y colonos afectados deciden reclamar y pedir justicia llegando hasta la Corte Interamericana de Derechos Humanos que dio una sentencia favorable a la vulneración de Derechos por parte de la transnacional y el Estado Ecuatoriano. Cuando la CIDH declara culpable en un fallo a un Estado, obliga a reparar; esa reparación no solo implica una indemnización económica, sino que además tiene otra vertiente muy importante que son las reparaciones no económicas, es decir a que se obliga al Estado para no repetir las vulneraciones por las cuales ha sido juzgado.
Excepto si se señala otra cosa, la licencia del ítem se describe como openAccess