La familia desde los inicios de la historia ha constituido la base de toda sociedad, y la protección del Estado se ha ido acrecentando mediante la aplicación de políticas públicas de acción encaminadas a proteger a la familia. La Constitución del 2008 reconoce a la familia como núcleo de la sociedad, y hace énfasis en su reconocimiento a nuevas formas de familia, como aquellas que surgen del matrimonio y las uniones de hecho, creadas mediante vínculos jurídicos o de hechos constituidas sobre el principio de igual ante la ley, factores de diversas índoles económicas, o sociales han desencadenado en la terminación del matrimonio, condensándose en el Código Civil las clases de divorcio donde el acuerdo de voluntades es la característica principal del divorcio de mutuo acuerdo, así como el divorcio Contencioso donde es uno de los cónyuges quien toma la decisión de solicitar mediante litigio se declare concluido el vínculo matrimonial mediante sentencia. Todo proceso se inicia con la presentación de la demanda, y el litigio se entabla entre los sujetos procesales al momento que el demandado contesta la demanda sobre las pretensiones de la parte actora, y deduce excepciones que deberán ser resueltas en Audiencia Única, en trámite Sumario. Mediante análisis, estableceremos si procede la prescripción de la acción en los procesos de divorcios contenciosos, sin que aquella excepción menoscabe la aplicación del principio de igual ante la ley, así como el derecho de dar por concluido el vínculo matrimonial.