Resumen:
Canine cutaneous papillomatosis is a viral disease caused by Canine Papillomavirus (CPV), commonly affecting young or immunocompromised dogs through the appearance of warty lesions on the skin and mucous membranes. Although lesions are often self-limiting, in some cases they persist or worsen, requiring accessible and effective therapeutic alternatives. In this context, autohistovaccines prepared from the patient's own papillomatous tissue emerge as an innovative treatment that stimulates the immune system to control the infection. This study aimed to evaluate the clinical effectiveness of autohistovaccine in two dogs treated at the Veterinary Specialty Teaching Clinic of the Technical University of Machala. An experimental design with a qualitative-quantitative approach was applied. Each patient received three subcutaneous doses at weekly intervals. Clinical evaluation included initial lesion characterization, recovery time, adverse reactions, and recurrence during follow-up. Results showed complete lesion remission in both cases, with no adverse effects or recurrence. One patient exhibited marked improvement after the first dose, while the other responded gradually by the third application. These findings suggest that autohistovaccines are a safe, cost-effective, and viable therapeutic tool, especially in regions with limited access to conventional veterinary treatments. Further research with a larger sample size and extended follow-up is recommended to confirm long-term efficacy and broaden clinical applications.
Descripción:
La papilomatosis cutánea canina es una enfermedad de origen viral causada por el Canine Papillomavirus (CPV), que se manifiesta principalmente en perros jóvenes o inmunodeprimidos mediante la aparición de verrugas en piel y mucosas. Aunque en la mayoría de los casos las lesiones son autolimitantes, en ciertos individuos persisten o se complican, lo que demanda alternativas terapéuticas accesibles y eficaces. En este contexto, la autohistovacuna, elaborada a partir de tejido papilomatoso del propio paciente, se presenta como una opción innovadora basada en la estimulación del sistema inmunológico. El presente estudio tuvo como objetivo evaluar la efectividad clínica de la autohistovacuna en dos caninos atendidos en la Clínica Docente de Especialidades Veterinarias de la Universidad Técnica de Machala. Se empleó un diseño experimental con enfoque cualitativo-cuantitativo, aplicando tres dosis subcutáneas con intervalos semanales. La evaluación incluyó características clínicas iniciales, tiempo de remisión de lesiones, presencia de efectos adversos y recurrencia durante el seguimiento. Los resultados demostraron una regresión completa de las lesiones en ambos pacientes, sin reportarse efectos secundarios ni recurrencias en el período de observación. Uno de los perros presentó una respuesta marcada desde la primera semana, mientras que el otro mostró mejoría progresiva hasta la tercera dosis. Estos hallazgos evidencian que la autohistovacuna constituye una herramienta terapéutica segura, económica y viable, particularmente en regiones con acceso limitado a tratamientos convencionales. Se recomienda ampliar futuros estudios con un mayor número de pacientes y seguimiento a largo plazo para validar su eficacia en distintos contextos clínicos.