La obstetricia y la ginecología en la actualidad requieren de una capacitación constante del profesional médico, ya que la medicina evoluciona constantemente. La alta incidencia de patologías ginecológicas y obstétricas, en nuestro medio, nos obliga hacer diagnósticos certeros y oportunos orientados a disminuir la morbimortalidad materna y perinatal; así como mejorar la calidad de vida en las pacientes ginecológicas, donde existe un sin número de estas patologías atendidas en el área de consulta externa. La práctica de la obstetricia y la ginecología implica entonces una contínua y mantenida capacitación, porque con el avance de la medicina moderna y la mejora de los métodos auxiliares de diagnóstico y las actualizaciones en sus tratamientos nos ayuden a cumplir con ese fin común: una atención con calidad y calidez, y sobre todo aplicar una conducta certera para mejorar la calidad de vida en las pacientes con afecciones ginecológicas y disminuir considerablemente la morbilidad y la mortalidad materna y perinatal.