Descripción:
El Internet de las Cosas (IoT) constituye un avance importante para la sociedad. Millones de usuarios, hombres y máquinas, participan a nivel mundial activamente en Internet tanto en su vida laboral como en la social y gracias a las tecnologías inalámbricas disponibles, han ampliado sus posibilidades de interacción en la red en cualquier lugar y momento. Por tanto, la tecnología sirve como herramienta de colaboración y toma de decisiones en un mundo en el que converge lo físico con lo digital. El IoT implica un escenario donde las “cosas”, típicamente dispositivos electrónicos inteligentes con sensores y actuadores distribuidos geográficamente, se encuentran identificados y conectados a Internet, que permiten el control y monitoreo remoto de situaciones críticas de un dominio de aplicación, incluso sin la interacción humana. Sin embargo, para poder detectar dichas situaciones es necesario comunicar, almacenar, analizar y procesar eficientemente la gran cantidad de información generada cada día. Una aplicación importante de IoT es la Agricultura Inteligente (Smart Agriculture) y se define como el uso de las Tecnologías de la Información y Comunicaciones en la gestión localizada de cultivos o parcelas agrícolas, basado en la existencia de variabilidad en campo, para aplicar el tratamiento adecuado en el momento justo.